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Retinopatía del Prematuro




¿Qué es la retinopatía del prematuro?

La retinopatía de prematuridad (ROP, por sus siglas en inglés), también conocida como retinopatía del prematuro, es una enfermedad ocular que puede afectar a los bebés prematuros (que nacen antes de tiempo, antes de la semana 32 en nuestro país) o que pesan menos de 1750 gramos al momento de nacer.


La retinopatía de prematuridad ocurre cuando crecen vasos sanguíneos anormales en la retina (la capa de tejido sensible a la luz ubicada en la parte de atrás del ojo). Algunos bebés con retinopatía de prematuridad tienen casos leves y mejoran sin tratamiento. Sin embargo, algunos bebés necesitan tratamiento para proteger su visión y prevenir la ceguera.

 

¿Cuáles son las etapas de la retinopatía de prematuridad?

Hay 5 tipos diferentes de etapas de la retinopatía de prematuridad. Los médicos usan estas etapas para hacer un seguimiento de la gravedad de la retinopatía de prematuridad. Estas fluctúan entre la etapa 1 (leve) y la etapa 5 (grave):


Etapas 1 y 2: los bebés en estas etapas generalmente mejoran sin tratamiento y logran tener una visión sana. Los médicos observarán cuidadosamente a los bebés para ver si la retinopatía de prematuridad empeora.


Etapa 3: algunos bebés que desarrollan la etapa 3 mejoran sin tratamiento y logran tener una visión sana. Sin embargo, otros necesitan tratamiento para evitar que los vasos sanguíneos anormales dañen la retina y causen su desprendimiento (un problema ocular que puede causar pérdida de visión).


Etapa 4: los bebés en la etapa 4 tienen retinas parcialmente desprendidas y necesitan tratamiento.


Etapa 5: en la etapa 5, la retina se desprende completamente. Incluso con tratamiento, los bebés en la etapa 5 pueden tener pérdida de visión o ceguera.


Las etapas 4 y 5 son muy graves. Los bebés en estas etapas generalmente necesitan cirugía, pero incluso con tratamiento podrían tener pérdida de visión. Por eso los médicos generalmente comienzan el tratamiento en la etapa 3.

También es posible que en cualquier etapa los bebés empeoren rápidamente y necesiten tratamiento. Por eso es tan importante asegurarse de llevar a su bebé a sus visitas médicas de control según lo programado. Detectar y tratar la retinopatía de prematuridad en su etapa temprana es la mejor manera de disminuir la probabilidad de que cause problemas graves.

 

 

¿Cuáles son las causas de la retinopatía de la prematuridad?

Por lo general, los vasos sanguíneos de los ojos se terminan de desarrollar pocas semanas antes del nacimiento. Los bebés que nacen antes de término están expuestos a varias cosas. Los medicamentos, el oxígeno, las luces brillantes o los cambios de temperatura pueden influir en el desarrollo de los vasos sanguíneos del ojo.

 

Estos son algunos de los factores que los médicos creen que pueden contribuir a la manifestación de la ROP:

 

Bajo peso al nacer (poco menos de 3 libras o menos).

Cuán temprano nace el bebé. Un bebé prematuro nacido a las 28 semanas corre mayor riesgo de tener ROP que un bebé prematuro nacido a las 32 semanas.

Suministrar oxígeno adicional al bebé después del nacimiento.

Los bebés caucásicos (blancos) tienen más probabilidades de tener ROP que los bebés afroamericanos. Los bebés prematuros también tienen más probabilidades de tener ROP si tienen otros problemas de salud. Estos problemas incluyen anemia (bajo nivel de hierro en la sangre), deficiencia de vitamina E o problemas respiratorios.

 

¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía de prematuridad?

La retinopatía de prematuridad no tiene señales que usted pueda ver a simple vista. En casos avanzados de retinopatía de prematuridad, la retina podría separarse parcial o completamente de su posición normal en la parte de atrás del ojo. Esto se conoce como desprendimiento de la retina, y puede causar pérdida de visión y ceguera.

Si su bebé sufrió daños debido a la retinopatía de prematuridad, usted podría notar más tarde que:

Sus ojos se mueven sin control, titilan (tiemblan) o hacen movimientos inusuales

Sus ojos no siguen a los objetos

Sus pupilas se ven blancas

Tiene problemas para reconocer caras

Los bebés que tuvieron retinopatía de prematuridad también tienen más probabilidad de desarrollar otros problemas oculares a medida que crecen, entre ellos:

Desprendimiento de la retina

Miopía

Ambliopía (ojo perezoso u ojo vago)

Estrabismo (ojos cruzados)

Si su hijo o hija tuvo retinopatía de prematuridad cuando eran más pequeños, es importante asegurarse de que tengan chequeos regulares de sus ojos. Detectar y tratar los problemas oculares en su etapa temprana protegerá la visión de sus hijos a medida que crecen.

 

¿Cómo determinará el medico de mi bebé la existencia de retinopatía de prematuridad?

Si su bebé corre riesgo de desarrollar una retinopatía de prematuridad, necesitará un examen de ojos con dilatación de las pupilas unas pocas semanas después de haber nacido, generalmente entre 3 a 4 semanas después del parto. Antes de dejar el hospital, pregúntele a su médico cuándo su bebé necesita un examen de ojos.

Durante el examen, el oculista le aplicará a su bebé algunas gotas en los ojos para dilatar (ensanchar) sus pupilas. El médico revisará cada parte de los ojos de su bebé para identificar cualquier problema, especialmente la retina.

El oculista decidirá si su bebé necesita un examen de seguimiento basado en lo que vea durante el primer examen. Si su bebé necesita cuidados de seguimiento, el médico revisará sus ojos nuevamente cada una a tres semanas hasta que no haya preocupación sobre el riesgo de desprendimiento de la retina.

Es importante que se le hagan a su bebé los exámenes de control según lo programado. De esta manera, el médico puede descubrir la retinopatía de prematuridad en una etapa temprana y comenzar el tratamiento de tu bebé.

 

¿Cuál es el tratamiento para la retinopatía de la prematuridad?

Muchos bebés con retinopatía de prematuridad tienen casos leves y mejoran sin ningún tratamiento. Sin embargo, algunos bebés necesitan tratamiento para evitar que la retinopatía de prematuridad empeore. Es importante recibir tratamiento en la etapa temprana para proteger la visión de su hijo o hija. Las opciones de tratamiento incluyen:


Tratamiento con láser. Los bebés con retinopatía de prematuridad avanzada podrían necesitar un tratamiento con láser en los costados de la retina. Este tratamiento puede ayudar a evitar que la retinopatía de prematuridad empeore y a proteger la visión del bebé.


Inyecciones intraoculares (intravítreas). Los médicos pueden también inyectar medicamentos conocidos como anti-VEGF en el ojo de su bebé. Estos medicamentos funcionan bloqueando el crecimiento de los vasos sanguíneos.


Cirugía de ojos. Hay 2 tipos de cirugía de retina para los bebés con desprendimiento parcial o total de la retina (etapas 4 o 5):

Cirugía escleral. El médico coloca una banda flexible alrededor de la esclera (la parte blanca del ojo). La banda apoya a la retina desprendida hasta que los ojos comienzan a crecer normalmente, y entonces el médico extrae ese dispositivo.

Vitrectomía. El médico hace unas pequeñas incisiones en la pared del ojo para extraer la mayor parte del vítreo (el líquido gelatinoso que llena el interior del ojo) y lo reemplaza con una solución salina. A continuación, extrae el tejido cicatrizado de la retina. El médico también podría hacer un tratamiento con láser para tratar la retina y sellarla en su posición normal.


El objetivo de la cirugía para la retinopatía de prematuridad es evitar que empeore y prevenir la ceguera. Incluso con cirugía, algunos bebés con retinopatía de prematuridad aún tendrán pérdida de visión o ceguera.

 

Fuentes

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