El concepto de examen ocular abarca una serie de pruebas que se usan para evaluar la visión y controlar enfermedades oftalmológicas. Puede ayudar a detectar problemas oculares en las primeras etapas, cuando hay más posibilidades de tratarlos, también puede darte pistas sobre tu estado de salud general.
Es probable que el oftalmólogo use una variedad de instrumentos, dirija haces de luz directamente a los ojos y te pida que mires a través de una gama de lentes. Cada prueba durante un examen ocular evalúa un aspecto diferente de la visión o la salud ocular.
¿Cuándo debes realizarte un examen ocular?
Cuándo y qué tipo de examen hacerte depende de una gran cantidad de factores como la edad, el estado de salud o factores de riesgo asociado con problemas oculares específicos, sin embargo, podemos tomar como pauta general las siguientes recomendaciones.
Niños de hasta 3 años y menores. Durante esta etapa, el pediatra hace revisiones para determinar si el desarrollo de los ojos se está llevando a cabo de manera adecuada y está atento a algunos de los problemas oculares más frecuentes en niños: ojo vago, ojos bizcos y ojos desalineados.
Niños de 3 a 5 años. En este creando de edad se revisan los ojos con la finalidad de detectar problemas con la visión y la alineación ocular.
Niños en edad escolar y adolescentes. Durante esta etapa el médico de cabecera te indicará la frecuencia de los exámenes oculares en función de los antecedentes médicos del paciente y otros factores a considerar.
Adultos. Si tus ojos están sanos y tu visión es buena, deberás realizarte un examen ocular completo una vez a los 20 años y dos veces a los 30 años; sin embargo, si presentas algunos de los siguientes síntomas o condiciones, es recomendable que acudas de inmediato con un especialista:
Si tienes una infección
Una lesión
Dolor ocular
Si notas destellos o patrones de luz.
Si utilizas lentes de contacto
Si tienes diabetes
En caso de antecedentes familiares de enfermedad ocular.
Si durante los 20’s y 30’s te mantienes sano el próximo examen completo hasta los 40 años de edad, cuando es probable que ocurran algunos cambios en la visión y aparezcan enfermedades oculares. Según los resultados del examen, el oftalmólogo puede recomendar la frecuencia de los exámenes oculares futuros que debes realizarte.
Casos especiales. Algunas personas deberán hacer exámenes y pruebas con mayor frecuencia si tiene una enfermedad ocular o factores de riesgo como:
Diabetes
Hipertensión
Historia familiar de enfermedad ocular.
Adultos mayores. Si tiene 65 años o más, asegúrese de hacerse un examen oftalmológico cada uno o dos años. Su oftalmólogo buscará signos de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como:
Cataratas
Retinopatía diabética
Degeneración macular relacionada con la edad
Glaucoma
¿Qué se evalúa durante un examen ocular?
Un examen oftalmológico completo es simple y cómodo. No deberá tomar más de 45 a 90 minutos. Su médico puede pedirle a un miembro de su personal que lo asista en este examen.
Agudeza visual. Con esta prueba se busca determinar qué tan buena es la visión a diferentes distancias, con él se determina si el paciente en cuestión tiene una visión 20/20 o no. En caso de toparse con un problema de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) se realiza una prueba con un dispositivo llamado foróptero, el cual ayudará a elegir la gradación correcta de los anteojos o lentes de contacto.
Pupilas. Se lleva a cabo para verificar cómo responden sus pupilas al irradiar un haz de luz brillante en sus ojos. Las pupilas suelen responder haciéndose más pequeñas. Si las pupilas se agrandan o no responden, esto puede indicar un problema subyacente.
Visión lateral. La pérdida de visión lateral (visión periférica) puede ser un síntoma de glaucoma. Esta prueba puede detectar problemas oculares que desconocía porque puede perder la visión lateral sin darse cuenta.
El movimiento ocular. Una prueba llamada motilidad ocular evalúa el movimiento de sus ojos. Su oftalmólogo revisará si sus ojos están alineados. También puede revisar si los músculos de sus ojos trabajan adecuadamente.
Presión intraocular. La prueba de presión intraocular, llamada tonometría, mide la presión dentro de su ojo (presión intraocular o PIO). La PIO elevada es un signo de glaucoma. La prueba puede incluir un soplo de aire en el ojo o la aplicación de una presión suave con una punta sensible cerca o contra el ojo. Se pueden utilizar gotas anestésicas para evitar cualquier incomodidad.
La parte frontal de su ojo. Se usa un microscopio con lámpara de hendidura para iluminar la parte frontal del ojo. Esto incluye el párpado, la córnea, el iris y el cristalino. Esta prueba busca cataratas o cualquier cicatriz o rasguño en la córnea.
Retina y nervio óptico. El oftalmólogo aplicará gotas oftalmológicas para dilatar o ensanchar la pupila. Esto le permitirá examinar la retina y el nervio óptico en busca de signos de daño por enfermedad. Los ojos pueden quedar sensibles a la luz durante algunas horas después de la dilatación.
¿Qué otra cosa puede incluir su examen oftalmológico?
Su oftalmólogo puede sugerir otras pruebas para examinar más a fondo su ojo. Esto puede incluir técnicas de imagenología especializadas como:
Tomografía de coherencia óptica (TCO)
Fotografías de fondo de ojo
Angiografía de fluoresceína (AF)
Topografía, que es una exploración de la superficie de su córnea
Campo visual automatizado
Fuentes
Mayo Clinic (s.r.). Examen ocular. Extraído de: https:// www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/eye-exam/ about/pac-20384655
Turbert, D. (2022). Conceptos básicos sobre exámenes y pruebas de visión. Extraído de: https://www.aao.org/salud- ocular/consejos/examenes-de-los-ojos-101
Especialistas Ópticos (s.r.) Especialistas Ópticos. Extraído de: https://www.especialistasopticos.com.mx/examen-de-la- vista.html